La cantante británica Adele enamoró a su audiencia el pasado viernes en Múnich, en el primero de sus diez conciertos en la capital bávara, con los que la estrella londinense vuelve a actuar en suelo europeo desde 2016 y durante la pausa de su residencia en Las Vegas (EEUU), iniciada en 2022 y prolongada hasta el 2024.
Alemania fue el país europeo para el regreso a los escenarios de la cuatro veces ganadora del Grammy. Con un espectáculo de luz y sonido, desarrollado en un recinto creado para la ocasión, con capacidad para cerca de 75.000 espectadores, la británica deleitó a los "Daydreamers".
En su más reciente gira por el viejo continente, Adele incluyó dos conciertos en Barcelona; en 2017 y 2022, también firmó rotundos éxitos de presentaciones en Londres.
Adele se sirvió de un despliegue logístico único, en el que usó una pantalla gigante de más de 200 metros de largo y 17 metros de alto con la que la cantante dijo haber querido dar la sensación a cada uno de los espectadores de que el concierto iba dirigido "a todos y cada uno de ellos".
Información de EFE