Con la reapertura de piscinas y gimnasios, el Reino Unido emprendió este sábado la recta final de su desconfinamiento presionado por la inminente recesión económica, a pesar de que el país se mantiene como primero de Europa y el tercero más castigado por la pandemia en el mundo.
Tras el reciente regreso a la actividad de comercios variados, peluquerías, «pubs» y restaurante, este sábado tocó el turno a los espacios deportivos cubiertos, clausurados desde el inicio del confinamiento el pasado 23 de marzo.
La directora de la asociación Swim Englad, Jane Nickerson, que promueve la natación alertó, sin embargo, que solo un 20 % de las piscinas de Inglaterra podrán reabrir al público, pues la mayoría carece de los recursos para operar bajo las medidas de seguridad.
Como han hecho otros sectores, Nickerson pidió asistencia financiera al gobierno, después de que el primer ministro, Boris Johnson, anunciara que presentará una campaña pública para combatir la obesidad, al concluir un estudio que las personas con sobrepeso tienen más riesgo de morir si contraen covid-19.
En base al plan de desescalada del gobierno, también se adelantó que a partir del 1° de agosto podrán reabrir en Inglaterra, boleras, casinos y pistas de patinaje.
EFE