Mark Ortiz, su rol como jurado afianzó el compromiso con nuevas generaciones de líderes empresariales en diseño

Mark Ortiz, gerente en el ramo del diseño, con especialidad en pre prensa, lleva la responsabilidad de abrir un mundo de posibilidades a nuevos profesionales del diseño, quienes forman parte de la generación de relevo de este innovador mundo del arte.

Este administrador de empresas de diseño ha asumido retos profesionales con éxito, lo que ha llevado a que sea el escogido por la UNE, gracias a su ojo crítico y en base a su experiencia y conocimientos para ser juez para el proceso de evaluación de estudiantes de esta distinguida casa de estudios venezolana.

Con más de 25 años desempeñándose como profesional en esa área, la UNE aseguró que Ortiz ha demostrado una profunda comprensión de los principios y prácticas comerciales, por lo que se convirtió en un candidato ideal para evaluar el mérito académico y la relevancia de los proyectos realizados por sus futuros colegas.

El proceso de evaluación de este profesional abarcó una revisión integral de varios aspectos de los proyectos entregado, siendo sus contribuciones de suma importancia para los estándares académicos e integridad de los procedimientos de evaluación de la Universidad de Nueva Esparta.

“Esta oportunidad me ha dejado grandes satisfacciones porque siento que hemos aprendido juntos y por ende hemos creado una sinergia sinigual, ya que al estar en constante contacto con los estudiantes hace refrescarse y renovar el enfoque profesional respecto al trabajo. Es maravilloso porque puedo tener nuevas ideas y absorber los aportes en cuanto a innovación de las nuevas generaciones. Además de sentirme bendecido por tantos agradecimientos que recibí de parte de todos los estudiantes manifestando que se nutrieron de conocimientos que les pude proporcionar para iniciar con buen pie su transitar laboral”, manifestó Ortiz.

Acotó también que esta experiencia le abrió puertas de nuevos emprendimientos que pudo realizar con los propios estudiantes. “El estar ahí, en la Universidad con tantos estudiantes ávidos de información y con tanta energía que desprenden, hizo posible que se me presentaran nuevos desafíos para mantenerme a la vanguardia, además de abrirse nuevas oportunidades de trabajo, a raíz de los emprendimientos propuestos por los alumnos que terminábamos desarrollándolos juntos y aprendiendo el uno del otro. La experiencia es maravillosa para todos”.

Astrid Camacho