La Agencia Internacional de la Energía (AIE) pone presión a la OPEP y sus aliados para que saquen más petróleo en el mercado, ante las previsiones de un difícil equilibrio el año próximo entre la oferta y una demanda que acelerará su crecimiento y superará el nivel prepandémico alcanzado en 2019.
En su informe mensual sobre el mercado petrolero publicado este miércoles, la AIE señala que la OPEP+ tendría que evitar que el «equilibrio implícito», que estima que se producirá el año próximo se convierta en déficit.
Según su análisis, la oferta podría tener dificultades para cubrir la demanda el año próximo porque el reforzamiento de las sanciones a Rusia (la Unión Europea ha anunciado recientemente que en 6-8 meses va a dejar de comprar un 90 % del crudo que importaba de allí) puede conducir a que los márgenes de capacidades no utilizadas por otros productores disminuyan a mínimos históricos.
Una de las razones es la evolución del consumo. Para este año, calcula que el mundo absorberá de media 99,4 millones de barriles diarios, 1,8 millones de barriles diarios más que en 2021 (un 1,9 % más), sobre todo porque los países desarrollados están recuperándose tras dos años de los efectos de la pandemia.
LA DEMANDA DE PETRÓLEO SE ACELERARÁ EN 2023 POR CHINA
El año próximo, la agencia calcula que la progresión se acelerará y la demanda de crudo aumentará en 2,17 millones de barriles diarios (un 2,2 %) hasta 101,6 millones, con lo que se superará el pico de 2019. Una progresión de la que tirarán varios países en desarrollo y en particular China, donde se espera una importante recuperación de la actividad tras las restricciones por la covid.
Por el lado de la oferta, la agencia subraya que los países productores que no pertenecen a la OPEP+, la alianza formada por la OPEP y sus socios (el primero de los cuales es Rusia), van a ser los protagonistas para incrementar los flujos que alimenten el mercado tanto este año como el próximo.
De entrada, en mayo, esos productores, encabezados por Estados Unidos, fueron los que aportaron el incremento de 900.000 barriles diarios adicionales respecto a abril, hasta 99 millones.
En todo este año, ese grupo de países que no pertenecen a la alianza del cártel petrolero sacarán 1,9 millones de barriles diarios suplementarios. En 2023 serán 1,8 millones.
LA INCERTIDUMBRE SOBRE LAS EXPORTACIONES RUSAS
En la OPEP+, la gran incógnita es Rusia, cuyo comportamiento está dando sorpresas. Después de un bajón de 930.000 barriles diarios en abril, en mayo incrementó su producción en 130.000 hasta 10,55 millones.
Es una prueba de que Moscú está recolocando en otros mercados una parte del crudo que los occidentales ya no le quieren comprar, de forma que la AIE reconoce que Rusia se mantendrá como tercer mayor productor de petróleo, solo por detrás de Estados Unidos y de Arabia Saudí, que por su parte van a elevar sus bombeos a niveles récord tanto este ejercicio como el próximo.
En cualquier caso, el esfuerzo que la AIE pide a los países de la OPEP que tienen margen no utilizado para sacar más crudo al mercado (principalmente Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos) supondría que verían disminuidos esos márgenes, con la consiguiente volatilidad en la que se traduciría.
De acuerdo con sus cálculos, esa capacidad no utilizada menguaría hasta 2,6 millones de barriles diarios en el cuarto trimestre de 2022 y a 1,5 millones en 2023, el nivel más bajo en la historia reciente.
Los autores del informe señalan que después de casi dos años de caídas en las reservas industriales de los países de la OCDE, en abril se produjo un primer repunte de 42,5 millones de barriles.
A eso contribuyó la decisión de los países de la AIE de sacar al mercado un millón de barriles diarios de sus reservas estratégicas para dar tranquilidad al mercado.
Pero esa pequeña inflexión de abril, que se espera que haya continuado pero más tímidamente todavía en mayo, no puede ocultar que los 2.669 millones de barriles en las reservas industriales del mundo desarrollado en el primer mes del segundo trimestre estaban 290,3 millones por debajo de la media del periodo 2017-2021.
EFE