Los Angeles Lakers, en su primer partido desde que se lesionó LeBron James, sufrieron este lunes un importante tropiezo al perder por 111-108 ante los Brooklyn Nets, que sumaron un muy meritorio triunfo tras siete derrotas consecutivas.
Además de un LeBron que estará al menos dos semanas fuera por una lesión en la ingle, los Lakers (40-23) se presentaron en Brooklyn con un informe de bajas a rebosar por las ausencias de hombres clave de su rotación como Dorian Finney-Smith, Rui Hachimura y Jaxson Hayes.
Luka Doncic, que había sido duda por molestias en la espalda, selló su segundo triple-doble con los Lakers, pero no tuvo su día de cara al aro con un 8 de 26 en tiros (3 de 10 en triples). Acabó con 22 puntos, 12 rebotes y 12 asistencias tras sufrir dos contra uno durante toda la velada y terminar muy frustrado con los árbitros.
Austin Reaves era otro jugador llamado a dar un paso al frente, pero tampoco estuvo inspirado con un 3 de 14 en tiros para 17 puntos, 8 rebotes y 10 asistencias.
Gabe Vincent (24 puntos con 6 de 9 en triples), Dalton Knecht (19 puntos) y Jordan Goodwin (17 puntos con 5 de 6 en triples) fueron las notas positivas de unos Lakers que dieron la impresión de estar agotados física y mentalmente.
Por los Nets (22-42), que se adjudicaron una sabrosa victoria tras haber caído en sus últimos siete encuentros, los mejores fueron Noah Clowney (19 puntos), Cameron Johnson (18 puntos y 7 rebotes), Keon Johnson (18 puntos) y Tyrese Martin (14 puntos).
Los de Jordi Fernández no contaron con Cam Thomas, pero se aprovecharon de las 15 pérdidas de balón de los Lakers (solo 7 de los Nets).
Unos Lakers sin respuesta
JJ Redick tuvo que optar en los Lakers por un quinteto titular de emergencia con Doncic, Reaves, Knecht, Alex Len y Vincent.
Precisamente el exbase de los Miami Heat fue el indudable protagonista del arranque con un perfecto tres de tres en triples para 13 puntos en el primer cuarto.
Fernández ordenó dos para uno constantes contra Doncic que funcionaron a medias en el inicio. El esloveno solo sumó 6 puntos (3 de 9) pero aportó en todo lo demás con 5 rebotes y 3 asistencias.
Aun así, el lastre de los Nets fue su oxidado ataque (6 de 19 con 3 de 13 en triples), lo que dejó a los Lakers con un cómodo 16-28 camino del segundo periodo.
La ofensiva de los Lakers tampoco había sido explosiva, pero el bajón en el segundo cuarto fue notable, sobre todo por sus 5 pérdidas de balón.
En cambio, los Nets empezaron a mejorar en ambos lados de la cancha y se fueron al descanso con una mínima ventaja (48-47) tras dominar por completo el segundo capítulo (32-19).
Keon Johnson (9 puntos) fue el más productivo de los Nets mientras que en los Lakers destacaron Goodwin (14 puntos) y Vincent (13). Doncic rondó el triple-doble 9 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias, pero con un triste 4 de 14.
El balcánico llegó al triple-doble en el tercer cuarto, pero seguía errático de cara a canasta (2 de 8 en el tercer cuarto) y nada contento con los árbitros. Cuando por fin la pitaron una falta, Doncic levantó los brazos con sonrisa irónica y entre aplausos de sus numerosos fans en el Barclays Center. Minutos después se llevó una técnica.
Tampoco Reaves (1 de 9 tras tres cuartos) era capaz de encender el ataque visitante, que solo encontró consuelo en Knecht con 8 puntos.
En un tira y afloja sin que ningún equipo lograra tomar el mando del duelo, los Nets aterrizaron en el desenlace con un pequeño margen (81-79) tras un 6 de 11 en triples.
Sin chispa ni espíritu de remontada, los Lakers empezaron poco a poco a perder el hilo del partido mientras Cameron Johnson, Martin y Clowney se turnaban en el ataque local (95-87 con 5.14 para el final).
Los de púrpura y oro llegaron con opciones al final (101-98 a falta de 1.49), pero el triple de un ex como D'Angelo Russell y un rebote ofensivo más canasta de Ziaire Williams enterraron a unos Lakers que, aun con todo, tuvieron un triple imposible de Doncic desde su cancha para forzar la prórroga que no entró.
EFE