Los contagios de la covid-19 sigue haciendo estragos dentro de la NBA y este viernes el último afectado ha sido el pívot estadounidense-dominicano Karl-Anthony Towns, de los Minnesota Timberwolves, quien, el mismo, confirmó a través de la redes sociales que había dado positivo.
Mientras, el presidente de operaciones de los Timberwolves, el colombiano Gersson Rosas, dijo durante una conferencia de prensa que la organización había tenido dos pruebas positivas, incluido Towns, en los últimos dos días, y que otro jugador estaba en los protocolos de rastreo de contactos de la liga.
Los españoles, el base Ricky Rubio y el ala-pívot Juancho Hernangomez, fueron incluidos en el informe de lesiones del jueves para los protocolos de salud y seguridad Covid-19.
Antes de las declaraciones de Rosas y la confirmación por parte de Towns de su positivo, la NBA ya había cancelado el partido que los Timberwolves iban a disputar esta noche frente a los Memphis Grizzlies.
Otros dos partidos, el de Washington contra Detroit y Phoenix frente a Golden State también han sido cancelados debido a los protocolos de salud y seguridad Covid-19.
El diagnóstico es especialmente difícil para Towns, cuya madre, Jacqueline Cruz-Towns, murió a los 59 años el pasado 13 de abril por complicaciones de la covid-19. Ella había lidiado con el virus durante un mes.
Towns dijo antes de la temporada que otros seis miembros de la familia también murieron por complicaciones del virus.
Towns, de 25 años, también dijo sentirse apenado y preocupado por su familia porque vuelven a vivir la pesadilla de la «zozobra» y la ansiedad que siempre les ha dejado el diagnóstico de la enfermedad, aunque prometió que luchará para ganarle la batalla.
El jugador franquicia de los Timberwolves se perdió seis partidos esta temporada por una lesión en la muñeca derecha, pero regresó a la competición la semana pasada y tiene promedios de 22 puntos; 12,5 rebotes y 4,3 asistencias en cuatro partidos.
EFE