Atlético Mineiro y Botafogo se juegan este sábado el título de la Copa Libertadores 2024 en el imponente Monumental de Buenos Aires, en una final que se espera tensa tras el último encontronazo entre estos dos grandes equipos brasileños.
Con más de cien años de historia a sus espaldas, Botafogo pisa por primera vez la última instancia del torneo de clubes más prestigioso de América.
El equipo de Río de Janeiro aterrizó en la capital argentina con la vitola de favorito y recién transformado en una potencia futbolística gracias al talonario de John Textor.
El magnate estadounidense, propietario también del Olympique Lyon, compró el club carioca en 2022 y en menos de tres años ha conformado una de las plantillas más valoradas de Sudamérica.
La alegría podría ser doble, pues también están a un paso de proclamarse campeones de la Liga brasileña. Y es que desde 1995 la afición albinegra no celebra un gran título.
El extremo Luiz Henrique; el delantero Igor Jesus, inesperado 9 de la Canarinha; el mediapunta Thiago Almada, campeón del mundo con Argentina en 2022; y el venezolano Jefferson Savarino, quien se enfrentará precisamente a su anterior equipo, lideran la constelación de estrellas del 'Fogão'.
La única preocupación -no menor- del técnico portugués Artur Jorge es la más que posible baja del zaguero angoleño Bastos. El central no participó en el entrenamiento de este viernes y es seria duda por una lesión en la parte posterior del muslo.
Le sustituirá posiblemente Adryelson, quien ocupará el centro de la zaga junto con el argentino Alexander Barboza.
El Mineiro va de tapado y ha cargado toda la presión en los hombros del Botafogo, a pesar de contar con más experiencia en este tipo de duelos.
No en vano ya fue campeón de la Libertadores en 2013. El cuadro de Belo Horizonte, liderado por el 'Bruxo' Ronaldinho Gaúcho, se llevó el título en los penaltis frente al Olimpia paraguayo.
Entonces, la final era a doble partido. Esta vez se definirá en 90 minutos y, en caso de acabar en empate, habrá prórroga y penaltis.
El camino para llegar a la final no fue nada fácil para los 'Galos'. En los cruces tuvieron que apear a San Lorenzo, Fluminense, campeón en 2023, y River Plate.
Todo bajo las órdenes del entrenador argentino Gabriel Milito, quien busca su primer gran título desde que empezó su carrera en los banquillos.
El exjugador del Barcelona podrá salir con su once de gala, una vez recuperados los carrileros Guilherme Arana y Gustavo Scarpa, quienes arrastraban diversas molestias.
No obstante, no podrá contar como revulsivo con el mediapunta argentino Matías Zaracho, de baja por una lesión muscular.
En el Monumental se espera una final caliente a tenor del último enfrentamiento entre ambos equipos, que finalizó con tres expulsados y un sinfín de provocaciones. Ese enfrentamiento fue reciente, hace diez días, en la Liga brasileña, y acabó en tangana.
Por el momento, en Buenos Aires reina la calma entre ambas aficiones. Desde comienzos de la semana, miles de brasileños han teñido la ciudad de blanco y negro.
Cada una de las aficiones eligió distintos puntos de encuentro, principalmente en la exclusiva zona de Puerto Madero o los barrios de Palermo, Recoleta y Núñez, donde se encuentra el Monumental.
Aunque hay un denominador común entre ambas hinchadas: la peregrinación a las tradicionales parrillas argentinas, muchas de las cuales se han visto desbordadas a pesar de sus elevados precios.
Según datos preliminares de la Conmebol, se espera que más de 60.000 brasileños lleguen a Buenos Aires para la gran final: 40.000 del Botafogo y unos 20.000 del Mineiro.
EFE